Thursday, May 9 2024

La formación es un proceso permanente compartido en Comunidad (C#56)

Tres años antes de convertirnos en provincia, en 1956, se estableció un Noviciado en Santa Bárbara. Allí acogimos a mujeres para prepararlas a una vida enraizada en nuestro carisma RSHM y al servicio de la Iglesia. En los años 70, el noviciado se trasladó a Los Ángeles, aprovechando las reuniones intercongregacionales y las clases en la LMU.  Cuando el número de nuestras hermanas mexicanas creció y las mujeres de México empezaron a interesarse por nuestra vida y misión, se fundó un noviciado en Ciudad de México. Actualmente, el Instituto cuenta con un noviciado en Zambia que acoge a nuevos miembros de cualquier parte del mundo. Inmersas en nuestras fuentes, estudios teológicos y formación espiritual, las mujeres experimentan la vida en una cultura que no es la suya. Proporcionando una base sólida y formación para la vida religiosa contemporánea, con las habilidades interculturales necesarias, estas mujeres pueden ser enviadas en misión a cualquier parte del mundo.

El aprendizaje permanente y la formación continua es una empresa que abrazamos. A través de las sucesivas etapas de la vida, aprovechamos las oportunidades que profundizan nuestro conocimiento y experiencia de Dios, del universo, de la humanidad y de otras disciplinas, creando vías que conducen al desarrollo personal y a formas de prestar un mayor servicio.