“Depende de nosotros trabajar con Jesucristo para transformar el mundo” (P. Gailhac)
Apreciamos el don de nuestra internacionalidad que marcó nuestros comienzos. El Área de América Occidental ha estado inmersa y activamente comprometida en la vida del Instituto, permitiéndonos ir más allá de nosotros mismos hacia horizontes siempre nuevos. Siendo una de las siete unidades que abarcan el rostro global del RSHM, nos hemos enriquecido con las oportunidades que se nos han brindado para participar plenamente en el desarrollo de nuestra misión internacional. El diálogo intercultural e intergeneracional, la inmersión y las experiencias misioneras nos han enriquecido mutuamente. Nuestras visiones y percepciones del mundo se han visto desafiadas y nuestros límites personales y de otro tipo se han ampliado. Estos momentos han sido invitaciones a “ver las diferencias no como líneas de separación sino como lugares de encuentro de la gracia”. (CG2007)
Las Hermanas han servido en diversas capacidades en diferentes partes del mundo. Participamos en procesos, somos miembros de comisiones, y hemos iniciado programas y proyectos que han hecho contribuciones significativas a la vida del Instituto y continúan haciéndolo hasta el día de hoy. Las RSHM de Occidente servimos como líderes a nivel de Área y de Instituto, Superiores Provinciales y Generales y miembros de Consejos, Formadores y miembros de equipos de formación. Prestamos nuestra experiencia, habilidad, talento y recursos a esfuerzos que promueven la unidad y apoyan el trabajo del Instituto y acogen el de los demás.